Los implantes dentales nos ayudan a reemplazar los dientes perdidos por distintas causas, evitando tener que rebajar o tallar los dientes adyacentes o colocando prótesis de «quita y pon».
Como cualquier otro tratamiento necesita un mantenimiento para que todo funcione correctamente. Por eso os damos los siguientes consejos:
REVISIONES CADA 6 MESES. En estas revisiones su odontólog@ realizará un control radiológico y, si es necesario, retirará la prótesis y realizará una limpieza exhaustiva de la encía alrededor de estos.
REALIZA UNA EXHAUSTIVA HIGIENE. Ayúdate de complementos como los cepillos interproximales o los irrigadores orales, sin olvidar el cepillo y la seda dental.
EVITA EL TABACO Y EL ALCOHOL. Además de evitar una buena cicatrización tras la cirugía, producen irritación en la encía y puede provocar la pérdida del implante.
SI APARECE SANGRADO O MOLESTIA EN LA ZONA DEL IMPLANTE, acude rápidamente a tu dentista.
LA PRÓTESIS ¿PUEDE MOVERSE?. Es posible que la prótesis implantosoportada o implantoretenida puede moverse debido a que se haya aflojado el tornillo o se haya roto, eso tiene fácil solución. Lo peor es si hay pérdida de hueso alrededor del implante —periimplantitis— que si no se trata a tiempo, produce la pérdida del implante.
EVITA LAS PARAFUNCIONES Y LOS MALOS HÁBITOS, como morderte las uñas, cortar hilos, abrir bolsas de plástico, morder bolígrafos, intentar abrir botellas o frutos con cáscaras, etc., ya que pueden romper la prótesis o dañar los implantes. Y si sufres de bruxismo (apretar o rechinar los dientes) es imprescindible que tengas una férula de descarga.